Daniel Firman explora en su práctica escultórica la cuestión del movimiento y del gesto.
Sus esculturas, que con frecuencia representan cuerpos enteros o fragmentados, construyen una presencia a la vez que interactúan con la percepción del espectador. Inside se articula en tres obras – una escultura, una pieza musical y una película – y se infiltra en el espacio del teatro. Flotando encima de la platea y frente al escenario, un cuerpo de cristal soplado es atravesado por un flujo vibrante de plasma gaseoso que se vuelve luminiscente y dibuja el sistema cardiovascular humano. Las intensidades fluctuantes emitidas por el neón simulan una actividad vital. La escultura-neón se sitúa frente a una película que muestra una composición sensible de flujo y luces, mientras suena una creación musical que utiliza infrabajos.