Como político y concejal de Nantes en la década de 1830, Adolphe Billault se distinguió por su posicionamiento liberal y social encaminado a mejorar las condiciones de los trabajadores y a desarrollar un sistema de bienestar social.
Al día siguiente de su muerte en 1863, el ayuntamiento de Nantes aprobó la propuesta del alcalde Ferdinand Favre de erigir una estatua en honor al que fuera ministro de Napoleón III. Sin embargo, el monumento fue retirado en 1870 tras la caída del Segundo Imperio, tan sólo tres años después de su inauguración.
En 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, la estatua de Adolphe Billault fue fundida por el régimen profascista de Vichy. El Voyage à Nantes reinstala las alegorías del Monumento a Adolphe Billaut del escultor Amédée Ménard, 153 años después de su retirada del espacio público.