El barrio de Chantenay está unido a la colina de Sainte-Anne, un punto panorámico increíble a la Île de Nantes. Este antiguo y orgulloso barrio obrero, donde residían los trabajadores de los astilleros y de las grandes industrias junto al Loira, parece hoy un pueblo dentro de la ciudad.
El viaje empieza en el muelle del Aiguillon, con los pies literalmente en el río, y continúa ascendiendo los 121 escalones hasta la cima de la colina donde, desde 1871, se yergue la estatua de santa Ana, que bendice al río abrazada a la virgen niña. A unos metros, el fresco de los Acadianos recuerda que a finales del siglo XVIII, Nantes fue el puerto de acogida de estos exiliados expulsados de Norteamérica por los británicos. Un poco más lejos, en la propiedad de la Haultière se halla el Museo compagnonnique, que repasa las obras y las herramientas de estos constructores formados según las reglas masónicas. Ahora este barrio está cambiando su aspecto con la inauguración del paseo de los 7 miradores y el Jardín extraordinario.
Las obras #LVAN
Hay que verlo
Los mercados
Plaza Zola. Jueves por la mañana, de 8 a 13.15 h.
Plaza de Garennes. Jueves por la mañana, de 8 a 13 horas.
Plaza Jean Macé. Martes por la mañana, de 8 a 13 horas.