Barrio histórico. Barrio emblemático. Barrio turístico. Barrio de tiendas, bares y restaurantes. Barrio para vivir. De día y de noche.
Por su imponente silueta y su historia, la catedral y el castillo son los emblemas del barrio, aunque cuenta con otros monumentos de visita imprescindible. Bouffay también es un laberinto de calles donde bullía la ciudad medieval y donde actualmente resulta maravilloso callejear. Las huellas medievales siguen visibles en las fachadas de las casas de entramados de madera, como en la Casa de la Poesía de la plaza del Cambio, o en los edificios de piedra tallada. Cruzar la puerta de la Catedral de San Pedro permite imaginar cómo era la antigua ciudad fortificada. Cerca de esta puerta tan especial, se halla la plaza Maréchal-Foch, conocida como “plaza Luís XVI ” porque la columna erigida en el centro en 1790 conserva una de las escasas estatuas en Francia de dicho rey.
Como dicen los nanteses, “el Bouffay” es un lugar de vida. De día, con sus comercios y sus talleres, o de noche, con sus bares y restaurantes, Bouffay no defrauda: para pasear, para comer, para dejarse ver, para encontrarse… E incluso para esconderse: como en el jardín de la Psalette, a la sombra de la catedral, en una plazoleta recoleta a los pies de un palacete del siglo XV. Shhh… es uno de los secretos mejor guardados de Nantes.